“Viajar es
convertirse, sumergirse en el agua de un nuevo bautismo. Ahora me llamo como se
llama lo que mis ojos miran, lo que pisan mis pies. Del mismo modo que me llamo
con el nombre de todas las ciudades que he visto, entrevisto, y amado. Lo digo
con toda la ley de aquel poeta melancólico y enamorado: conmigo vais, mi
corazón os lleva…”
Enrique MONTIEL.
No hay comentarios:
Publicar un comentario