domingo, 17 de enero de 2010

Cuántos pueblos, cuántas calles, piedras, almas ...

... Cuántos pueblos, cuántas calles, piedras, almas, como ese pueblo subiendo la loma hacia la altitud del cerro como una bandera azotada por dos brisas, la una abierta, sonriente y blanda del mar de la bahía, la otra furiosa que entraba por los caños, la marisma, los salinares perfectos, piramidales, la otra brisa que enloquecía a las bestias los veranos con su aire caliente del desierto, su humedad de mar adentro, de mar océana...



Mal de Piedra, una novela magnífica. 
De Enrique Montiel Sánchez.