viernes, 28 de marzo de 2014

En la cuna del hambre/ mi niño estaba...

La declaración de Cáritas -peligroso agente antisistema, subrayo- que hoy se ha hecho pública confirmando que España se sitúa, junto con Rumanía, a la cabeza del ranking de pobreza infantil en Europa es terrible. Pero lo que hay detrás es mucho peor, es tremendo. Porque es la penuria, la miseria con cara y ojos, con nombre y apellidos. Es, sencillamente, verdad... comedores sociales desbordados a diario, miles y miles de hogares sin electricidad, sin agua, sin ingresos, los recortes en dependencia, los parados sin prestaciones dignas, es la política, son los políticos, sin alma, hipócritas, mercenarios... siento una impotencia tal que me duele hasta comentarlo...


Se llamaba Jomian Leonel, tenía 13 años y murió ayer por la mañana... Leo que ocurrió mientras dormía, quiero pensar que no sufrió, que bastante tuvo que sufrir a lo largo de su vida, gran dependiente desde el instante en que nació. Aquejado de parálisis cerebral, le faltaba un pulmón y el otro lo tenía seriamente afectado por la escoliosis severa que padecía, lo que le provocaba además una anemia permanente, no controlaba esfínteres, requería transfusiones de sangre constantemente y no podía comer vía bucal por lo que tenía que ser alimentado mediante botón gástrico. Era un niño frágil, muy frágil, con un horizonte vital más frágil aún. No se quejaba, no podía, ni podía tampoco hablar ni comunicarse, pero tenía una madre y unos hermanos que le querían, una familia humilde volcada en su cuidado las veinticuatro horas del día. 

Cuando Jomian murió, su madre estaba trabajando a dos horas de su casa por un sueldo de 640 euros y el pequeño al cuidado de sus hermanos. No digo que su muerte no fuera a devenir ayer o cualquier otro día, digo que Jomian y su familia merecían una protección que les fue denegada, una atención que no recibieron y que les hubiera permitido transitar su día a día con una calidad de vida más digna. Era lo mínimo exigible y les dijeron que no. Cosificaron a Jomian, a sus hermanos, a su madre, no era un niño con necesidades asistenciales, era un pedigüeño de mierda. Punto.

Porque, digan lo que digan, lo vistan como lo hagan, enarbolen protocolos, facturas, presupuestos, es así como la Junta bastarda de Castilla-La Mancha de la Presidenta de Cospedal ha tratado a Jomian Leonel y su familia. 

Ahora que ha muerto ya no tendrán que preocuparse en estudiar su caso, en revisar el expediente. Pueden apuntar 367'83 €/mes en el haber de la contención de su puto déficit. Con P de Partido Popular.

Me siento fatal, qué queréis que os diga... 
Descanse en paz. Goian bego.






















La cebolla es escarcha
cerrada y pobre:
escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla:
hielo negro y escarcha
grande y redonda.

En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.

Una mujer morena,
resuelta en luna,
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete, niño,
que te tragas la luna
cuando es preciso.


... ... ...

Vuela niño en la doble
luna del pecho.
Él, triste de cebolla.
Tú, satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre...

                                                         ________________________ NANAS DE LA CEBOLLA
                                                            - Miguel HERNÁNDEZ (en el 72 aniversario de su muerte)