domingo, 5 de diciembre de 2010

MAÑANERA

Aiako Harria. Allá vamos...

Primera cuesta. Goruntz...

Nido de ametralladoras que dicen, fue... ya no, sólo piedra y nieve.

Elurra, nieve...

Txingudiko badia, Hondarribia, Irun eta Hendaia...
La côte basque... la bahia de Saint Jean de Luz, Donibane Lohitzune.
Desde la gruta, Larun, Peña Plata... estoy en casa.

Argizariak, dos velas... su ama, la mía. Agur eta Ohore!

Luis...

De vuelta...


Mañanera por Aiako Harria. Subiendo a la peña, viento del sur, que acercaba el paisaje hasta la punta misma de nuestros dedos, Txingudiko badia, la côte basque, Larun, Kopakarri... Más cuesta arriba, algo de hielo y mucha nieve. Dos velas encendidas en la la gruta de la amatxo del Juncal y un beso. Nos volvemos, imposible subir a la cima de Hirumugarrieta, que un viento de locos nos sacude como a marionetas y arrastra nubes oscuras, lluvia para dentro de nada. Bajamos en un suspiro y almorzamos como se merece, en Pikoketa, al calor de amistad de la buena. Ya en casa, la ducha me ha sabido a gloria.

Y tarde tranquila, presumo, periódicos y lectura, aunque no sé... tal vez escriba algo, se lo he prometido.