... Subí desde la sombra hasta la luz,/ puse mi mano en el aire vacío:/ aquí me entrego, dije,/ no tengo nada que perder./ Cuántos anhelantes resquicios del deseo/ se iluminaron para mí,/ mientras anduve tropezando./ Aquí me entrego, dije,/ preso estoy en mi propia libertad.../
Viernes de septiembre, y versos de Caballero Bonald.
Y yo, punto en boca.
Libre, procuro...