Fernando, castellano-leonés, compartiendo conmigo una romanza en euskera, la misma cuya letra me hizo llegar por indicación de su hija para que se la tradujera y le contara, además de su literalidad, lo que Mirentxu quería decir para que ella pudiera decirlo mejor... O mi querida Toñi, igualmente compañera del viejo Senado, como él, igualmente del PP, y albaceteña, con quien ayer me tropecé en Donosti y qué abrazo nos dimos, auténtico, qué alegría... Pienso en Fernando y en Toñi, y también en tantos otros, de aquí, de por allí, de un color y del siguiente y me digo que no, que no van a poder... Se empeñan, todos, medios de información incluidos, en que nos fijemos en la parte podrida de la política, la de bandidos y vendidos, de corruptos, mendaces e interesados, y que sea ésta la que hable por todo y todos... pues no, conmigo que no cuenten...
Y luego Inés... canta como si fuera Mirentxu... tal vez lo sea...