El Bidasoa, la Bidassoa, nuestro río... agua, fuente que nace y crece, caudal que ensancha el cauce que, poco a poco, humilde, va comiendo tierra de fondos y orillas para hacerse grande y hermoso, para besar suavemente las laderas verdes, para confundirse con árbol y hierba, para hacerse canal de los hombres y suavizar fronteras. Para salir al mar, como cuando se quieren buscar nuevos horizontes de vida, más anchos, más azules. Y duplica el paisaje. Que nuestro río bebe luz como el mejor de los espejos...
Una mañanera de lujo la de hoy... el Bidasoa, la Bidassoa y yo. Y quienes llevo siempre conmigo.
Ederra Elena !!
ResponderEliminarNo tengo palabras cuando lo que veo en tus fotos es lo que tengo grabado en mi cerebro después de tantos años de amar y querer a este río. Gracias.
ResponderEliminar