Ser feliz, sentirse feliz, depende, casi
siempre, de los pequeños detalles, querer y que te quieran y poco más. Creo que
la mayoría de las veces no hay otro secreto, por muy complicada e imperfecta
que sea esta vida nuestra. Es por eso que olvidar que alguna vez quisimos y nos
quisieron, no recordar ni saber que todavía nos quieren, es, cómo decirlo... el vacío absoluto. Y uno de sus nombres, tiene tantos... Alzheimer, una enfermedad maldita para la que no hay vida vivida y
que pone freno a la vida por vivir. Hoy, dicen, es su Día Internacional, un día...
Por favor...
Que todos y el resto de los días lo sean también, que todos los días son lo más parecido a una cárcel, plena de amor en ocasiones pero cárcel al fin y al cabo, para cuidadores, familiares y enfermos. Aún así, no perdamos la esperanza.
Por favor...
Que todos y el resto de los días lo sean también, que todos los días son lo más parecido a una cárcel, plena de amor en ocasiones pero cárcel al fin y al cabo, para cuidadores, familiares y enfermos. Aún así, no perdamos la esperanza.
Querer y que nos quieran, no hay otro secreto... el cariño, el amor incondicional, el que no se mide, el que brota, se recibe, se da... siempre, siempre, siempre...
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