Creo que celebrábamos mi cumpleaños, pocos años aún. La amona Bale, mi ama y mis tías. Y mis primos, siempre mis primos, todavía habría de llegar alguno más. El comedor, el de la casa de mi niñez, la que quedó hecha escombro y cenizas en diciembre del setenta y cuatro. Recuerdos, todos...
En menos de un año mis primos y yo hemos quedado huérfanos de ama y de tías, ay... Pero aquí estamos, aún estando sin estar, que la vida sigue. Y que no pare...