______ La niña tenía la cara oscura y los ojos como endrinas. La niña llevaba el cabello partido en dos mechones, trenzados a cada lado de la cara. Todos los días iba a la escuela, con su cuaderno lleno de letras y la manzana brillante de la merienda. Pero las niñas de la escuela de decían: “Niña fea”; y no le daban la mano, ni se querían poner a su lado, ni en la rueda ni en la comba: “Tú vete, niña fea”. La niña fea se comía su manzana, mirándolas desde lejos, desde las acacias, junto a los rosales silvestres, las abejas de oro, las hormigas malignas y la tierra caliente de sol. Allí nadie le decía: “Vete”. Un día, la tierra le dijo: “Tú tienes mi color”. A la niña le pusieron flores de espino en la cabeza, flores de trapo y papel rizado en la boca, cintas azules y moradas en las muñecas. Era muy tarde, y todos dijeron: “Qué bonita es”. Pero ella se fue a su color caliente, al aroma escondido, al dulce escondite donde se juega con las sombras alargadas de los árboles, flores no nacidas y semillas de girasol.
LA NIÑA FEA
(Microrrelatos)
Hoy ha muerto Ana María Matute, en apenas un mes hubiera cumplido los 89, la vieja dama de las letras españolas, niña de cabellos blancos...
... desde aquel día en que oí por primera vez la mágica frase:"Érase una vez..."
La fantasía y la fábula, el misterio, las parábolas... repetía a quien le quisiera oír que nunca había escrito una línea autobiográfica y, aun así, su obra es un espejo roto en el que se refleja, descarnado, lo que vieron e imaginaron sus ojos y su memoria.
La fantasía y la fábula, el misterio, las parábolas... repetía a quien le quisiera oír que nunca había escrito una línea autobiográfica y, aun así, su obra es un espejo roto en el que se refleja, descarnado, lo que vieron e imaginaron sus ojos y su memoria.
Por eso, siempre, su mirada.
Descanse en paz, goian bego.
Lux Aeterna!
Descanse en paz, goian bego.
Lux Aeterna!
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