Pedro I levantó, en el punto más alto de Carmona, sobre las ruinas del que fuera un alcázar musulmán, un impresionante palacio mudéjar de gran parecido con al Real Alcázar de Sevilla, corría el siglo XIV. Durante la epidemia de peste que asoló Sevilla en 1649, se utilizó como hospital y como cementerio de sus víctimas. Un siglo antes sufrió lo suyo con el terremoto de Carmona (1504) y un siglo después, con el de Lisboa (1755). En 1871 se construyó en su interior una plaza de toros. Y, víctima de otras barbaridades u ocurrencias para su reconstrucción, desapareció definitivamente a finales del siglo XIX.
El actual Parador es un homenaje
a su pasado. _________________________________________
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