Fallece el fundador y editor de Alberdania
Jorge Giménez Bech a los 67 años
Prolífico editor y traductor, en especial de Anjel Lertxundi, Director de Investigación Lingüística del Gobierno Vasco de 2013 a 2017.
Jorge Giménez Bech (Irun, Gipuzkoa, 1956), fundador y editor de la editorial Alberdania, escritor y traductor, ha fallecido este miércoles por la mañana a los 67 años a causa de una enfermedad. Comenzó su carrera como Jefe del Servicio de Euskera del Ayuntamiento de Irun (1984-1993) y dirigió la revista cultural y literaria Plazara hasta que en 1993 fundó la editorial Alberdania junto al escritor y editor Inazio Mujika.
Un año después la editorial publicó 'Otto Pette', de Anjel Lertxundi, avanzando que sería «una obra muy llamativa», ya que estaba situada en la Edad Media con un «lenguaje convincente». Y no le faltó razón a Giménez Bech, pues la obra del escritor oriotarra sigue siendo 30 años después uno de los libros referenciales. Aquella publicación inicio un largo camino en el que Alberdania ha publicado libros de diversos estilos, tanto en euskera como en castellano, desde poesía hasta novela pasando por el ensayo.
Así, varios escritores tuvieron su primera oportunidad de la mano de la editorial -Andoni Egaña, Iñigo Lamarca o Xabier Azkargorta-, otros muchos han desarrollado su trayectoria con Alberdania como compañera de viaje y muchos escritores de otros idiomas han encontrado voz en euskera a través de la traducción, como Shakespeare, Skvorecky, Carlo Levi, Primo Levi, Agota Kristof, Miguel Torga, Pasolini, Brecht, Zweig, James Joyce o Dylan Thomas.
No son los únicos ámbitos desarrollados por la editorial, que siempre ha intentado ofrecer «un producto de calidad». Por ejemplo, en 1999 y después de que en cinco años el libro 'Kutsizadu bidea, Ixabel' vendiera 40.000 ejemplares Alberdania publicó el CD-Rom. No fue la única idea que en un principio parecía alocada, pues en 2009 se lanzó al mercado del mundo electrónico publicando 35 libros. «Respecto al hermano mayor de papel, que acumula siglos de experiencia, se encuentra todavía en la Edad de Piedra», declaró a este periódico en vísperas de aquella Durangoko Azoka, aunque ya presentía que iba a revolucionar la forma de leer.
Esa iniciativa para llegar a «todo tipo de lectores» tuvo su eco este pasado junio, cuando para celebrar el 30º aniversario Alberdania elaboró y lanzó al mercado 14 audio-libros en euskera en una primera tanda que aunaba libros del fondo de la editorial con algunas de las últimas publicaciones todas con «voces de narradores de primer nivel». En medio, sin embargo, la editorial tuvo que hacer una pausa por la crisis económica de 2013 a 2016. Alberdania volvió a impulsar la literatura aprovechando su 25 aniversario, concretamente con la novela de Maite Darceles 'Bihotzean daramagun mundua'.
Literatura y mucho más
Su relación con la literatura fue mucho más allá que en el papel de mero editor. Giménez Bech desarrolló una trayectoria como traductor que hizo que se le considerara el «traductor de cabecera» de Anjel Lertxundi, del que llevó al castellano los libros 'Itzuliz usu begiak', 'Horma', 'Etxeko hautsa', 'Eskarmentuaren paperak', 'Zoaz infernura, laztana', 'Zorion perfektua' u 'Otto Pette'. También tradujo obras de Inazio Mujika ('Gerezi denbora'), Arantxa Iturbe ('Lehenago zen berandu'), Jokin Muñoz ('Bizia lo' y 'Antzararen bidea') o Aingeru Epaltza ('Lasto sua'), entre otros. Como creador ganó el concurso de cuentos Gabriel Aresti en 1995 en su sección en euskera con el texto 'Trenaren zain' y durante un tiempo fue guionista en programas como 'Goenkale' o 'Zeuk erabaki'.
También fue presidente de la Asociación de Editores Vascos, época en la que defendió y reivindicó que «es el editor quien se tiene que adaptar al lector, y no al revés» o la necesidad de colaboración entre los subsectores del gremio como editores, escritores, traductores, etc. Ocupó el cargo durante 14 años en los que logró normalizar la relación entre el sector y la administración y abogó por «ayudas económicas emancipadoras» y no una política continuada de subvenciones.
Posteriormente, en 2013 fue nombrado Director de Investigación Lingüística y Coordinación de Gobierno Vasco, aunque también colaboró de forma externa y puntual con el equipo de Patxi Baztarrika durante la legislatura de 2005 a 2009, cuando fue un «pilar clave» para conseguir acuerdos de «profundo consenso social y político» para la revitalización del euskera. Participó en el proceso 'Euskara 21', que determinó las políticas lingüísticas de comienzo de siglo. En la segunda legislatura, ya como director, trabajo por el mismo objetivo para «fijar objetivos estratégicos», que luego serecogieron en 'Eta hemendik aurrera zer'.
Miércoles, 20 de diciembre 2023