Dicen de él que es uno de los pueblos más bonitos de España...
Vejer de la Frontera
Cádiz...
Vejer ya era un asentamiento humano en el Paleolítico y plaza fortificada en la Edad de Bronce. Su ubicación privilegiada en lo alto de una colina sobre el río Barbate, además de alzarse como defensa natural, le proporcionaba un fácil acceso a la mar atlántica, tan próxima. Por ella pasaron fenicios y cartagineses y parece que fue la Baesippo romana, o Baesaro, -ciudad documentada por Plinio en alguno de sus mapas- antes de caer bajo dominio visigodo. En el año 711, derrotado Don Rodrigo en la batalla de Guadalete -conocida también como de La Jara-, cayó en manos musulmanas. Los árabes -que la denominaron Bekkeh y Bashir- permanecieron in situ durante 539 años. De esta época es el trazado de las calles, tan caracteristico, la muralla o su castillo.
Con el inicio del Siglo XII, reinando de Fernando III de Castilla -el Santo-, llegaron tiempos de Reconquista. Es en este tiempo, también, cuando Vejer adquiere el apéndice 'de la frontera' al erigirse como tal entre territorio cristiano y árabe y quedando sus pobladores al borde mismo de una frontera cuyo límite venía impuesto por el río Barbate. Tras varias idas y venidas, en 1285 se culminó la toma definitiva de Vejer por Alonso Pérez de Guzman, 'Guzman el Bueno', que en 1293 se convirtió en el primer alcalde de la villa. Aseguran las crónicas que el rey de Castilla firmó una 'Carta Puebla', esto es, concedió un conjunto de privilegios para quienes quisieran repoblar las tierras que acababa de conquistar, tierras que habían quedado semidesiertas y que eran de suma importancia estratégica. Realmente se trataba de un reconocimiento de derechos realmente inusual para la época visto su alcance y amplitud, pero se explica por la necesidad de incentivar la repoblación y permanencia en una zona amenazada de continuo por los ataques del reino de Granada.
Unos años más tarde, en 1307, Pérez de Guzman recibió de manos de Fernando IV y como recompensa por sus méritos tras la flamante toma de Tarifa, el señorío jurisdiccional sobre la villa -la ciudad entera, vamos- con la sola condición de que se respetasen los privilegios concedidos años atrás a sus pobladores, entre ellos las hazas como propiedad comunal. De los Guzmanes heredarían, en lo que al señorío de Vejer se refiere, los Duques de Medina Sidonia. Pero esto es ya otra historia...
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