domingo, 8 de mayo de 2022

Mari... AGUR! Egun handirarte. Maite zaitut 💗💗💗
































MARI_____

Anoche murió una de las mejores personas con las que me he cruzado en esta vida. No puedo decir que la quiero desde que tengo memoria pero sí desde el momento mismo en que la conocí, hace ya ni sé cuánto, un par de vidas o más. Nuestra última foto juntas, y tenemos unas cuantas, tiene apenas un mes, recién llegaba ella de su peluquería de todos los sábados, tan coqueta, tan guapa siempre, tan cariñosa...

Me pesa ahora no dar con otra mucho más vieja -y mira que lo he intentado pero nada- sacada en lo oscuro del portalón que fue junto al viejo Bar Manolo un día de verano con mi June txikitina recostada contra Dan, el pastor alemán de pelo largo que tenían los González Jiménez entonces, tumbado inmóvil todo lo largo que era junto a la pared, a la altura del hueco que daba a la cocina de la taberna. Una foto mala hasta doler pero en la que, ademas de a la niña trigueña que dormía acurrucada sobre ese perro grandote que era al mismo tiempo todo fuerza y bondad se veía su figura, la silueta de Mari bajo el dintel de la puerta, en un claroscuro que recuerdo nítido pero cuyo click en papel, tiempo detenido, se me ha perdido por ahí, maldita sea... Recuerdo que me dijo que no me preocupara, que a pesar del fresco casi frío que hacía siempre en ese txoko, la niña estaba la mar de agusto entre el calor de Dan y la chaqueta que le había echado por encima. Amorosamente, añado yo, porque es amor lo que ponía en todo lo que hacía, y sé que no soy la única que lo sabe o lo ha sentido así, bendita sea... Que no eran pocos los sábados o domingos en los que, cuando nos acercábamos al mediodía por San Juan, terminaba por quedarse con ella en esa cocina suya que olía a gloria bendita, chupeteando un koxkorro de pan primero, enredando con la masa y las harinas de sus increíbles empanadillas despues, o jugando con Dan y una pelota ajada en ese portalón que fue junto al viejo Bar Manolo de la Calle Mayor de Irun. Y así hubieran pasado 30 y muchos años, no dejaba un día que me viera sin preguntarme por June, ¿cómo está la niña...? El pasado 2 de abril, el día de nuestra última foto, esa sonrisa suya, ay... tampoco se olvidó.

Yo tampoco lo haré, lo sé, sencillamente es así, nunca la olvidaré. Porque la quiero y la voy a querer siempre. Ella lo sabe y su gente, que es ya mía hace ni sé la de tiempo, un par de vidas o más, también.

Agur, Mari... Agur eta Ohore! Maite zaitut, egun handirarte.
Lux Aeterna.

💗

Postdata_ Me cuidas a Pepe. Y aunque no sea tan besucón como tú, que uno de tus primeros besos sea de mi parte. Os veo por Peñas...

No hay comentarios:

Publicar un comentario