MARI_____
Anoche murió una de las mejores personas con las que me he cruzado en esta vida. No puedo decir que la quiero desde que tengo memoria pero sà desde el momento mismo en que la conocÃ, hace ya ni sé cuánto, un par de vidas o más. Nuestra última foto juntas, y tenemos unas cuantas, tiene apenas un mes, recién llegaba ella de su peluquerÃa de todos los sábados, tan coqueta, tan guapa siempre, tan cariñosa...
Me pesa ahora no dar con otra mucho más vieja -y mira que lo he intentado pero nada- sacada en lo oscuro del portalón que fue junto al viejo Bar Manolo un dÃa de verano con mi June txikitina recostada contra Dan, el pastor alemán de pelo largo que tenÃan los González Jiménez entonces, tumbado inmóvil todo lo largo que era junto a la pared, a la altura del hueco que daba a la cocina de la taberna. Una foto mala hasta doler pero en la que, ademas de a la niña trigueña que dormÃa acurrucada sobre ese perro grandote que era al mismo tiempo todo fuerza y bondad se veÃa su figura, la silueta de Mari bajo el dintel de la puerta, en un claroscuro que recuerdo nÃtido pero cuyo click en papel, tiempo detenido, se me ha perdido por ahÃ, maldita sea... Recuerdo que me dijo que no me preocupara, que a pesar del fresco casi frÃo que hacÃa siempre en ese txoko, la niña estaba la mar de agusto entre el calor de Dan y la chaqueta que le habÃa echado por encima. Amorosamente, añado yo, porque es amor lo que ponÃa en todo lo que hacÃa, y sé que no soy la única que lo sabe o lo ha sentido asÃ, bendita sea... Que no eran pocos los sábados o domingos en los que, cuando nos acercábamos al mediodÃa por San Juan, terminaba por quedarse con ella en esa cocina suya que olÃa a gloria bendita, chupeteando un koxkorro de pan primero, enredando con la masa y las harinas de sus increÃbles empanadillas despues, o jugando con Dan y una pelota ajada en ese portalón que fue junto al viejo Bar Manolo de la Calle Mayor de Irun. Y asà hubieran pasado 30 y muchos años, no dejaba un dÃa que me viera sin preguntarme por June, ¿cómo está la niña...? El pasado 2 de abril, el dÃa de nuestra última foto, esa sonrisa suya, ay... tampoco se olvidó.
Yo tampoco lo haré, lo sé, sencillamente es asÃ, nunca la olvidaré. Porque la quiero y la voy a querer siempre. Ella lo sabe y su gente, que es ya mÃa hace ni sé la de tiempo, un par de vidas o más, también.
Agur, Mari... Agur eta Ohore! Maite zaitut, egun handirarte.
Lux Aeterna.
💗
Postdata_ Me cuidas a Pepe. Y aunque no sea tan besucón como tú, que uno de tus primeros besos sea de mi parte. Os veo por Peñas...
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