Enredaba estaba hace unas horas en la cocina y al abrir el grifo para limpiar con mimo la verdura -bucólica la imagen, sin duda- es cuando me he acordado. Digo que hoy es 17 de enero, San Antón.
Por estos lares del país del Bidasoa decir San Anton es mencionar, incluso sin hablar, cuestas-arriba, senderos, escondites, rocas, verde, piedra, cielo, cimas, azules y agua... Aiako Harria, Lesaka, Oiartzun, Agina, Domiko, Kopakarri eta abar... Kopakarri o Risco de San Antón, dominando el coqueto valle de Endara, lo único que lo separa de mis Peñas y en donde se ubica la coqueta presa del mismo nombre, la que nos da de beber... Por eso, San Anton en este txoko es hablar de monte, agua y tradición.
Cada 17 de enero, o el domingo más cercano a él, las gentes de Lesaka abren su pequeña ermita, Misa de 12 y luego, romería. A saber cómo y cuándo este año, con este tiempo de perros que tenemos y que, parece, se prolongará aún varios días, lluvia, viento, frío y la nieve que, dicen, seguramente nos llegará. Os decía que a saber...
Pero el secreto del paraíso, también del nuestro, radica en que cada vez nos espera, cualquier día o domingo del calendario, con otro santo y sin romería pero a mano, siempre, la fruta prohibida: el mismo paisaje, la misma ermita y su campana, la ventana ciega, el mismo agua... o no...
Endara, San Antón...
Paradisua...
Etxean...
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